Juegos para educar en valores.

El juego es el primer lenguaje del niño/a. A través de él, aprenden valores, normas, respeto, compañerismo, etc. Es un buen recurso que utiliza la mayoría de colegios en Educación Infantil.

Algunos juegos para educar en valores son:

Juegos para valorar la amistad.

Es recomendable enseñar a vuestros hijos el valor de la amistad desde que son pequeños, para que sepan disfrutar de esta relación tan especial.

La actividad consiste en realizar grupos de cuatro personas, en los cuales cada integrante, deberá contar su vida (cómo se llama, cuántos años tiene, dónde vive...), para que todos conozcamos más sobre los alumnos/as.

Juegos para aprender la solidaridad.

Enseñarle a los niños tanto sus padres como los maestros/as a: 

• Prestar ayuda a sus propios compañeros.
• Sentir alegría por los éxitos de los demás.
• Tristeza ante las penas ajenas.
• Prestar ayuda a los más necesitados.

La actividad consiste en hacer un collage solidario, para desarrollar conocimientos sobre la cultura, el trabajo, las costumbres y la forma de vida de las personas en los diferentes países. Esta tarea se realizaría con niños de 6 años. 

Juegos para aprender la tolerancia.

Los niños deberán respetar al que es diferente, compartir opiniones, no faltar el respeto... La tolerancia es fundamental en todas las etapas de la vida.

El ejercicio consiste en leer el siguiente cuento infantil para que los niños se den cuenta a través de un ejemplo de un libro.

EL NIÑO VERDE de Eva María Rodriguez.

Juegos para aprender la paciencia.

Este valor es muy normal en niños de Educación Infantil, ya que si no tienen lo que quieren se ponen a llorar, gritar... La paciencia es una gran virtud que el niño debe aprender. 

Para trabajar la paciencia de los niños/os es recomendable trabajar este tema con profundidad. Por una parte, se le pueden dar fichas sobre un laberinto y ellos tienen que conseguir llegar a la salida. Por otra parte, se puede trabajar con los niños/as mediante actividades de: hacerles esperar un poco, realizar un ejercicio de plantar una planta y seguir el crecimiento hasta que haya crecido por completo, también narrarles cuentos en donde los animales o las personas que son pacientes obtienen las metas deseadas, etc.