Un accidente es un suceso prevenible que provoca o tiene el potencial de provocar una lesión.
Algunos de los accidentes más frecuentes en los centros escolares son:
- Caídas y golpes por tropiezo o resbalones. Caídas por escaleras o desde obstáculos.
- Cortes y heridas.
- Quemaduras por líquidos calientes, fuego o rayos del Sol.
- Asfixias y atragantamientos.
- Accidentes por introducción de cuerpos extraños en otros orificios corporales.
- Intoxicación por medicamentos.
- Electrocución por mal estado o mal uso.
- Picaduras y mordeduras de animales.
- Accidente de tráfico en la calle del colegio.
Las posibles actuaciones de prevención frente a accidentes escolares podrían ser:
- Seguridad dentro de los recintos cerrados:
- Buena iluminación.
- No usar abrillantador para limpiar el suelo.
- Escaleras bajas y con barandilla fuerte.
- Ventanas con cierres altos e inaccesibles para los pequeños.
- Los muebles tendrán esquinas romas (evitar punta).
- Los servicios tendrán sistema de seguridad que impida quedarse encerrado.
- Extintores en buen estado.
- Salidas de emergencia bien señalizadas.
- Radiadores protegidos.
- Seguridad fuera de los recintos cerrados:
- Colegio rodeado por una verja o valla.
- Patios con zonas separadas para jugar a varios juegos.
- Toboganes al ras del suelo.
- Protegerse del Sol.
- Establecer normas de seguridad.
Además, añadir --> vigilar a los niños a la hora del almuerzo, tener en buen estado el botiquín, tener controlado a qué es alérgico cada niño/a, tener crema para picadura de mosquito o avispa, etc.